Cuenta la leyenda que Dios pinto el cielo en la Creación y luego lavo los pinceles en las aguas del Rió Celeste.
No cabe duda que este hermoso lugar, ubicado en Guatuso de Alajuela, Costa Rica, tiene como privilegio el color del agua, es tan azul que en ningún lugar de Costa Rica vas a encontrar algo parecido.
El Rio Celeste se encuentra dentro del Parque Nacional Volcán Tenorio, a unas dos hora de camino desde Playa del Coco. La carretera esta asfaltada hasta el pueblo de Guatuso, después, sea con un 4×4, que con un carro, conduce por unos 12 kms hasta llegar a la entrada del sendero.
Ya en el camino la vista es fabulosa; dulces colinas, flores tropicales, aves y mariposas nos acompañan en este viaje.
Por fin, después de dos horas de camino y una parada en una soda-cafetería , llegamos. El lugar esta compuesto de estacionamiento, baños, restaurante.
El precio para entrar en el área de conservación es de colones 1000 para los nacionales y de $ 10 para los extranjero. Una vez pagada la entrada y una guía que con $25 nos acompaño durante todo el camino estábamos listos para infiltrarnos en este bosque tropical. Cada uno tenia su muchilla con agua y comida, zapato de tennis y ropa comoda.
Las palabras no son suficientes para describir el recorrido, la flora y la fauna que hemos visto. Gracias a nuestra guía, hemos visto un nido de colibrí, es tan pequeño que su tamaño no alcanza una mano. Serpientes pequeños de terciopelos dormían sobre las ramas que cruzaban nuestro camino, mariposas de 15 cm volaban alrededor. Una maravilla de flores coloreaban el bosque que cada paso era mas verdes.
Nido de colibrí
El sendero para llegar al teñidero en algunos puntos es estrecho, solo una persona pasa a la vez, hay que agarrarse de las ramas para no resbalarse. Los troncos están cubiertos de musgo, de un verde brillante, las alturas de estos alberos son tan elevada que los rayos del sol entran formando una pintura de luz.
Pasamos un puente angosto, de madera, tomando en cuenta la advertencia de tres personas a la vez, y se acaso pasa una persona mas ya hay alguien que con voz fuerte nos indicas si sabemos leer.
Por fin, después de una hora y media de caminada llegamos hasta el punto en el cual el rió adopta su tono turquesa.
Este punto se llama Los Teñideros y se puede observar el increíble fenómeno natural de agua cristalina azulada por medio de una reacción química volcánica. A partir de ahora, el río lleva su color por una distancia de 22 millas (36 km).
Ese color es producto de una percepción del ojo humano, debida a la dispersión de la luz solar.
Un grupo de científicos de la Universidad Nacional descubrió que un tipo de compuesto mineral (una sustancia blanca que recubre las rocas del fondo del río) de aluminio, silicio y oxígeno es el responsable de reflejar los tonos celestes de la luz que llega al río.
Los Teñideros
Después de mirar este espectáculo, regresamos por el mismo camino hasta llegar al punto...
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